Agosto 6.2025
Volviendo de la paz playera, tocó ponerse a lidiar con los trámites.
Inicialmente todo iba a ser con medicina privada, pero debido a ciertas diferencias, oficialmente todo va a ser a través de la CCSS, que de paso es de lo mejor que hay en este país. A pesar de que el gobiernucho de turno quiera desmantelarla, la Caja es y será, sobre todo para los temas de salud críticos, el lugar por excelencia donde ir: los mejores médicos, el mejor equipo, etc. Así que en mejores manos no puedo estar. El viernes tengo mi primera cita y estoy ansiosa de qué vaya a pasar. Tuve que decirle a la doctora a la que fui, que no puedo seguir con ella, a lo cual contestó diciendo que no me preocupara, que los doctores todos se conocen, y que en este hospital voy a estar muy bien atendida. Eso me dio paz, le agradecí mucho, me dio un par de consejos y nos despedimos.
El domingo hay partido de La Liga. Desde el año pasado, voy casi que todos los partidos, al palco que tenemos. Eso si que ha sido un guilty pleasure, que en realidad no ha traído tanto placer como quisiera, ya que no ganamos el puto campeonato, pero pues, seguimos aquí al pie del cañón, en un colerón que parece masoquismo. Siempre he dicho que la única relación tóxica que me permito en la vida, es La Liga Deportiva Alajuelense, con ella tengo suficiente y no hay cabida para ninguna otra… cosa que no ha sido 100% cierta, pero me aferro a creerlo.
Ahora que tengo esta enfermedad, veo muy poco probable seguir yendo al estadio. No se cuantos meses tengan que pasar para recuperarme o si tenga las fuerzas para ir. Así que, decidí (igual que el fin de semana de la playa) que iba a ir por última vez o al menos hasta que tenga más claridad de lo que va a pasar en el futuro cercano.
Me gusta el futbol aunque nunca me ha interesado lo técnico. No se quien es el volante mixto, ni cuantos pases hace algún jugador, y aveces me cuesta entender el fuera de juego (de hecho empece a medio comprenderlo, hace pocos años); lo mio es más básico y aunque si puedo tener una conversación relacionada al partido, no me interesa mucho hacerlo, me encanta sentarme a ver la mejenga, sufrir y celebrar. Mas sufrir que celebrar, en el caso de la Liga, pero pues… siempre con la esperanza puesta de que algún día salgamos de esa racha. Tampoco soy de la que insulta jugadores, me parece una falta de respeto hacerlo, porque al final yo doy por sentado que cada uno hace lo mejor que puede, como cualquier trabajo, y me duele mucho cuando despiden personas porque no ganaron partidos o campeonatos. No soporto cuando les dicen “perras” (insulto relacionado a que son muy malos jugando) primero porque las perras como animales, no tienen que ver nada en esto y segundo porque, ¿quién dice que las perritas son malas, inútiles o alguno otro adjetivo parecido?
En fin, han sido días un poco turbios, entre la anemia, los trámites, la incertidumbre y los cuestionamientos. Haber ido a la playa, ver y hablar con algunas de mis amistades e ir a un partido de futbol, son cosas que definitivamente me sacan de esta turbulencia. Además, tener claro que mi tratamiento va a ser en La Caja, también me quita un peso de encima, porque ya se ve que hay un plan.. o “next steps” como diríamos los que trabajamos en las multinacionales que, por alguna razón cultural, empezamos a hablar en inglés innecesariamente.

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